Zacarías 11:4 Reina-Valera 1960
Así ha dicho Jehová mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza,
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: Anda tú, reina sobre nosotros.
38 Sequedad sobre sus aguas, y secaránse: porque tierra es de esculturas, y en ídolos enloquecen.
14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
25 Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
11 Porque la gracia de Dios que trae salvación á todos los hombres, se manifestó.
26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
12 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán.
29 ¡Ojalá fueran sabios, que comprendieran esto,
Y se dieran cuenta del fin que les espera!
28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
16 Cayó la corona de nuestra cabeza;
¡Ay ahora de nosotros! porque pecamos.
2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
24 El que odia disimula con sus labios;
Mas en su interior maquina engaño.
22 Apartaos de toda especie de mal.
8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
27 Más Jesús le dijo: Deja primero hartarse los hijos, porque no es bien tomar el pan de los hijos y echarlo á los perrillos.
5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
15 Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
39 Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.
13 Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.
11 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.
9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.
21 Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.